PRIMERA DIVISIÓN JORNADA 21 | ATLÉTICO DE MADRID 2-0 CD LEGANÉS
Hay jugadores que por más que pase y por más malos días que tengan son siempre ídolos para la afición. Son benerados por una hinchada que jamás les dedica un silbido. En esa situación vive Fernando Torres en el Atlético, y es que El Niño, en una temporada bastante mejorable en cuanto a números se refiere, ha sido el gran protagonista de la victoria rojiblanca ante el Leganés. Dos a cero ganaron los de Simeone, con dos goles del '9' de Fuenlabrada para confirmar su buena actuación en Copa contra el Barcelona. Justo contra quien le vio debutar con su equipo de siempre.
Desde el comienzo del e ncuentro se le vio metido en el encuentro. Y es que en cuanto el Leganés sacó de centro el punta se lanzó como un tigre a la presión. Se fue directo a robar y a recuperar un cuero sabedor de lo importante y vital del triunfo ante el Leganés. De la necesidad de reencontrarse con un estilo, con la afición y con la victoria tras varios duelos sin conocerla y después de varias dudas acerca del juego y del estilo de Simeone. El Niño sabía que había que sacar los tres puntos sí o sí.
Tenía una marcha más. Estaba igual de concentrado que un Atleti que salió a morder, pero estaba acelerado. Estaba bien. En forma. Con esa agilidad y esa zancada tan típicas. Gracias a todo eso llegó el 1-0. Fernando se desmarcó, recortó y Tziovas le derribó claramente en el área. Penalti, que falló Griezmann, pero el '9' estuvo atento y rápido para coger el rechazo y mandar el cuero a la red. Parte del trabajo ya estaba hecho.
El Leganés, eso sí, fue creciendo con el paso de los minutos acercándose al área de Moyá, pero cuando mejor estaba llegó el descanso. Y tras él, de nuevo el Atlético salió mejor. Entró Ángel Correa por Saúl, para buscar electricidad a la contra. Y sí, hubo chispazo del argentino. El 11 vio de nuevo cómo Torres se desmarcaba rumbo a Herrerín y le puso un pase perfecto para que Fernando picara el cuero como él sabe por encima de la salida del arquero blanquiazul.
Eso sí, los pepineros pudieron recortar distancias por medio de Alberto Bueno en un tiro franco desde dentro del área que desvió Godín. Y es que los de Garitano no perdieron nunca la cara al partido, y bien podría haber hecho sufrir a los de Simeone en unos minutos finales en los que Griezmann ya estaba descansando pensando en la Copa. Sin embargo, Moyá y el está vez sí bien ordenado entramado defensivo evitaron problemas a los rojiblancos.
Tres puntos más para los del Cholo para colocarse con 39 en la tabla. Para asegurar esta semana su puesto Champions y para reencontrar a un Fernando Torres que jamás perdió el apoyo de la grada del Vicente Calderón. El Niño es de esos jugadores, de esos pocos jugadores, a los que la hinchada agradece su entrega por un escudo. Y es que él es del Atlético.