EL VIGILANTE SE ENCUENTRA ESTABLE
La Ertzaintza ha detenido hasta el momento a tres hinchas del Olympique de Marsella por protagonizar los incidentes en el interior del campo de fútbol de San Mamés en los que han resultado heridos dos vigilantes jurados, uno de ellos en el cuello tras ser atacado con un arma blanca, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad a Europa Press.
La Policía vasca investiga el grado de implicación de cada uno de ellos para determinar quién es el autor o autores directos de la agresión en el cuello a un vigilante de 57 años, natural de Burgos, que ha ingresado en el hospital de Basurto consciente, herido por arma blanca en el lado izquierdo del cuello, que no ha penetrado en el plano muscular.
Dos guardias heridos
A las siete y cuarto de la tarde, una vez comenzado el partido de la Europa League entre el Athletic y el Olympique de Marsella, la Ertzaintza ha recibido una llamada informando de que un vigilante de seguridad del campo de San Mamés ha resultado herido cerca del bar y de unos aseos del campo, tras ser atacado con un objeto punzante en el cuello.
Sanitarios han ido al lugar y han atendido al herido, mientras la Ertzaintza ha intentado localizar a los presuntos agresores. En ese momento, un grupo de hinchas del Olympique han montado un altercado cerca de las gradas, en el que ha resultado herido un segundo vigilante, natural de Barakaldo, que ha sido golpeado y que tiene una herida inciso contusa en una mano de pronóstico leve. En el transcurso de esos incidentes, la Ertzaintza ha procedido a la detención de tres hinchas radicales franceses.
Según el parte médico facilitado por el Hospital de Basurto, donde han ingresado los dos guardas de seguridad, ambos han sido atendidos en el Servicio de Urgencias y no corren peligro.
Los vigilantes, estables
El guardia herido en el cuello se encuentra estable y los facultativos han procedido a suturar la herida, pendiente de realizarle otras pruebas. Por su parte, el segundo guarda de seguridad que ha sido trasladado al centro hospitalario con herida inciso contusa en una mano presenta pronóstico leve.
El pasado 23 de febrero, un agente de la Ertzaintza sufrió un infarto que le provocó la muerte mientras trabajaba en el operativo para prevenir disturbios entre ultras del Athletic Club y el Spartak de Moscú, antes del partido que enfrentó a los dos equipos en la ronda anterior de la competición europea.