Fútbol
A sus 16 años, Alexander Gómez soñaba con ser futbolista profesional, pero la fatalidad y un agente de policía se cruzaron frente a sus sueños y pusieron fin a la vida de este joven futbolista.
Y es que este joven, que residía en Oaxaca, recibió un disparo en la cabeza por parte de un agente que le confundió con un delincuente.
"Mi hijo no era malo, mi hijo no fumaba, mi hijo no tomaba, mi hijo tenía un sueño, ellos se la han truncado. Yo soy una mujer fuerte, me lo mataron porque ya lo vi y lo estoy viendo y no me voy a dejar caer", explicó la madre de Alexander.
Una despedida con un gol póstumo
Y si impactante fue la muerte de este joven futbolista no lo fue menos la forma en que sus compañeros de equipo decidieron despedirle.
Colocaron su ataúd frente a un portería para que uno de sus compañeros hiciera rebotar un balón en el ataúd y que Alexander pudiera marcar su último gol, un tanto póstumo.
Las redes sociales ya se han movilizado y han comenzado una campaña para que esta muerte no caiga en el olvido y se investiguen las circunstancias que han rodeado a la muerte, que ha levantado de nuevo las sospechas sobre los supuestos abusos policiales por parte de algunos agentes de policía en México.