Fútbol
La Policía Nacional y la Policía Local de A Coruña van a extremar este viernes 7 de agosto las medidas de seguridad con motivo de la celebración del partido entre el Deportivo y el Fuenlabrada, suspendido el pasado 20 de julio por los contagios de coronavirus en el conjunto madrileño, y que ha sido declarado de alto riesgo.
A principios de semana los aficionados más radicales del Deportivo anunciaron que irían al estadio de Riazor, pero después tanto el club como la Federación de Peñas y otros grupos han apelado a mantener la calma.
Este jueves se ha celebrado la reunión de la junta de seguridad con la presidencia de la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, con responsables tanto de la Policía Local como de la Nacional y de equipos de seguridad del Deportivo.
López-Rioboo ha reiterado su llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva para evitar posibles concentraciones incontroladas y los consiguientes riesgos de contagio de coronavirus.
A Coruña "no se puede permitir cualquier tipo de concentraciones incontroladas de aficionados que pongan en riesgo la situación sanitaria", ha señalado la subdelegada del Gobierno. López-Rioboo apunta que ha habido en las últimas semanas "varios rebrotes" que obligan a las autoridades a "extremar todas las precauciones y medidas de seguridad".
Exhorta al Deportivo
López-Rioboo quiere al club coruñés pida a sus hinchas que los prolegómenos, el partido y la salida de Riazor se lleven a cabo con total normalidad, evitando concentraciones como la del 20 de julio, en la que los seguidores blanquiazules se citaron para recibir al Deportivo en los aledaños del campo.
El equipo ha venido haciéndolo desde el pasado martes, cuando el presidente del Deportivo, Fernando Vidal, compareció ante los medios de comunicación e hizo un llamamiento a la "tranquilidad y la calma" y no caer en errores por los que puedan buscarle las "cosquillas" al club.