LALIGA JORNADA 13 | ATLÉTICO 1-1 BARCELONA
Qué duro debe ser este Atlético. Qué duro tiene que ser enfrentarse a los gladiadores que tiene en sus filas Diego Simeone. Contra un equipo que anula y empequeñece a todo rival contra el que se enfrenta si está en su línea y en su día. Sí, no será el estilo más vistoso, pero es un estilo que sirvió a los rojiblancos para noquear las ideas de un Barcelona en un duelo con pocas ocasiones que terminó de la forma más justa: con un empate a uno gracias a Diego Costa y a Dembelé.
Está claro qué es lo que uno se va a encontrar cuando va a ver un partido entre estos dos equipos. El Barcelona, queriendo la pelota. Buscando rasear el juego y combinar de forma rápida para encontrar ese pase entre líneas que deje solo a alguien de banda para finalizar por el centro. El Atlético, intenso. Sin fisuras y sin dejar pasar peligro por ninguna línea. Con generosidad en el esfuerzo. Sabiendo que mínimo una va a haber y que la clave es que el contrario tenga las menos posibles.
Así pues, el primer acto, y el segundo también, fue de esos con un guión que gustan a los técnicos. Uno con el que Simeone puede estar más que satisfecho de la tela de araña tejida esta semana. Messi apareció poquísimo, y Luis Suárez apenas tuvo una acción clara de área. Oblak, desaparecido ante la inexistencia de fútbol. Ante el buen trabajo de sus compañeros a la hora de anular a los mejores actores del Barcelona. Eso sí, el hincha poco pudo sacar más que el hecho de que no había ocasiones y de que era un 0-0 lo que campeaba en el luminoso.
Con todo, a este Atlétido se le puede y se le debe exigir más porque tiene talento e imaginación para que así sea. Lemar se está perdiendo en la 'fiesta' que monta Simeone, Griezmann no pudo o no supo ante un Barcelona también muy bien pertrechado con Vidal, y Diego Costa... es Diego Costa. No es un fino estilista, nunca lo ha sido, pero su brega y su garra por fin tuvieron premio esta temporada.
Porque fue el 19 el que abrió el marcador en el segundo tiempo. Uno que iba de camino a acabar del mismo modo que el primero pero que el punta se encargó de animar. Desde un saque de esquina, Costa se deshizo de una floja marca de Rafinha para cabecear el cuero a las redes de Ter Stegen. Premio para Simeone y para su planteamiento, sabedor en todo momento que la pelota debía ser de un Barça que no supo bien cómo hacer daño a los rojiblancos.
Fue lo último que hizo el punta, pues en este curso tan extraño volvió a caer sobre el césped por lesión. Su salida coincidió prácticamente en tiempo con la entrada de Dembelé por el Barcelona. Llegó justo a tiempo para dar un picotazo al Atlético en los momentos que más duelen. Cuando bien podían verse con los tres puntos y líderes. Messi, hábil, encontró un leve espacio para ceder al francés para que, tras un recorte, poner con la zurda el empate ante un Lucas que no pudo despejar.
Sigue por tanto Simeone sin ganar en Liga al Barcelona en el feudo del Atlético. Continúa todo como estaba entre ambos con un partido menos por disputarse y con la siempre difícil salida al Metropolitano saldada para los de Valverde. Los rojiblancos, empate ante un rival directo por el título. LaLiga sigue.