Dani Alves
El abogado de Dani Alves asegura que su cliente está "muy fuerte, entero" después de su procesamiento por agresión sexual. La jueza también le reclama 150.000 € para la víctima.
Dani Alves asegura que está "muy fuerte, entero" después de conocer que irá a juicio por la presunta violación de una joven en una discoteca de Barcelona el pasado mes de diciembre. Así lo ha confirmado su abogado, Cristóbal Martell, tras visitarle en la cárcel: "Está bien, como siempre". La jueza considera que hay indicios suficientes de que el exfutbolista pudo cometer una agresión sexual con acceso carnal. Además, le ha impuesto 150.000 euros de fianza para cubrir una eventual indemnización a la víctima.
En su auto, la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona ha dado por terminada la investigación por la presunta violación, ocurrida el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton, y ha citado a Alves este miércoles para notificarle su procesamiento, paso previo a enviar el caso a juicio.
En su escrito, la jueza ratifica la prisión provisional para el exjugador brasileño y le impone una fianza de 150.000 euros para cubrir una eventual indemnización a la víctima, con la advertencia de que si no la abona en un plazo de 24 horas embargará sus bienes en la cantidad suficiente para cubrirla.
Alves lleva medio año en prisión provisional, tras ser detenido por los Mossos d'Esquadra por violar presuntamente a una joven de 23 años en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona la noche del 30 de diciembre pasado. Según detalla la jueza en su auto, debido a la agresión sexual, la víctima sufre un trastorno de estrés postraumático de intensidad "globalmente elevada".
Durante la instrucción del caso, el exjugador del Barça ha ofrecido ante la justicia hasta cuatro versiones distintas de lo que sucedió en el baño de la discoteca.
Tras su detención, el pasado mes de enero, mantuvo inicialmente que desconocía a la víctima, admitió más tarde que coincidió con la joven en el baño de la discoteca sin que sucediera nada entre ellos y finalmente, cuando la jueza confrontó sus explicaciones con las pruebas biológicas, sostuvo que la chica le había practicado una felación consentida.
Los vaivenes en su relato de los hechos, frente a la "persistencia" mostrada por la víctima en sus declaraciones, es uno de los argumentos que ha esgrimido la justicia para rechazar su puesta en libertad provisional, como su defensa ha solicitado sin éxito varias veces tanto a la jueza instructora como a la Audiencia de Barcelona.