Fútbol
El final más abrupto posible para una rivalidad deportiva histórica: mientras Leo conquistaba con Argentina la Copa del Mundo, CR7 certificaba su adiós a la elite fichando por el Al-Nassr saudí.
Tomaste el cielo por asalto: gol a gol, récord tras récord te hiciste a ti mismo. De Madeira al infinito y más allá. Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, tú erigiste un imperio título a título. El éxito siempre acarrea peajes y, en tu caso, la humildad nunca fue contigo; lo tuyo era ambición desmedida, rayana en el puro narcisismo. "En mi cabeza soy mejor que Messi", llegaste a decir en la cima de tu fútbol. Por desgracia, todo Salieri tiene un Mozart. ¿Qué habrías sido tú de no coincidir en el tiempo con el argentino? Esta Navidad se pone el sol en tu carrera y los fantasmas de pasado, presente y futuro te arrullan para ajustar cuentas.
El primero de todos, como en el cuento dickensiano, es el Fantasma de las Navidades Pasadas. Te conduce al año 2018, concretamente al 26 de mayo en el estadio Olímpico de Kiev. El Madrid ha ganado 3-1 al Liverpool y tú acabas de conquistar tu quinta Champions, la cuarta con la entidad madrileña. Sobre el césped, aún casi con la Orejona en la mano, sueltas la bomba: "Fue muy bonito estar en el Real Madrid". Eres el mismísimo CR7 y tienes cinco Balones de Oro, los mismos que Messi, pero pierdes ese pulso; Florentino Pérez tiene callo y su receta es implacable: tráeme 100 kilos y te vas. Acabas en Turín.
Cuatro años después, el espíritu de las Navidades Presentes te da un paseo por la actualidad. Resulta que Messi tiene ahora dos Balones de Oro más que tú y que el Real Madrid ha vuelto a ganar la Copa de Europa; tú sigues estancado en los mismos guarismos. Dejaste Italia y volviste a Mánchester, pero acabas de cerrar en falso esa puerta con una explosiva entrevista concedida al ínclito Piers Morgan. Casi nadie te quiere fichar. Adiós a la elite. Pensaste que siempre te quedaría la carta de la selección, pero no; en este momento el Fantasma te conduce hasta Qatar para darte la puntilla: Leo levanta, picardías incluido, la Copa del Mundo.
No obstante, lo mejor está por llegar. Año 2025 y el Fantasma de las Navidades Futuras te muestra como un auténtico jefe de Estado en Arabia Saudí. Has firmado con el Al-Nassr el mayor contrato de la historia del fútbol, a razón de unos 200 millones por temporada. Un fichaje que trasciende lo deportivo, pues eres toda una referencia en el entorno árabe. Promocionas la imagen del país saudí, que quiere organizar el Mundial de 2034. Vives en un casoplón de lujo (otro más), cuentas con un avión privado para tus viajes a España y Portugal y los jeques te dispensan una atención al detalle. Un contrato único para un jugador único.
Quizás tú, Cristiano 'Scrooge' Ronaldo, que saliste tarifando de Old Trafford, entiendas ahora que el fracaso es importante para avanzar y corregir nuestros errores. Puede que también aprendas a valorar lo que tienes: la Champions, tu torneo fetiche, acabó demostrando que tú necesitabas más al Madrid que viceversa. Tal vez concibas además una rivalidad exenta de toxicidad tras el final más abrupto de un antagonismo que se recuerda: tú a los libros de Historia y yo a Riad. Se rubrica el fin de una era y, aunque en tu cabeza ya eras mejor que Messi, esta vez incluso vas a ganar más que él. Por fin. Y, si bien sabes de sobra que hay cosas que, a estas alturas, nunca podrás comprar, la esperanza es lo último que se pierde. Lo dice el cuento de Dickens.