NO ENTIENDE QUE LA JUGADA GENERE POLÉMICA
El holandés Johan Cruyff, exjugador y exentrenador del Barcelona, ha admitido que le hizo "mucha ilusión" el penalti indirecto lanzado por Leo Messi y culminado por Luis Suárez ante el Celta, que rememora el que él lanzó en 1982 siendo jugador del Ajax de Amsterdam.
En declaraciones a dos periódicos nacional, Cruyff considera que en ningún caso se puede considerar el lanzamiento como una falta de respeto hacia el rival.
"En aquella época, a nadie se le pasó esa idea por la cabeza. Es fútbol, es diversión, es un juego. Y es lo que hace Messi, divertirse y que la gente se divierta. ¿Y cómo va a ser una falta de respeto con lo bien que jugó el Celta?", se pregunta.
Cruyff considera que sería "una falta de respeto" no reconocer el gran partido que hizo el Celta, "que Bravo fue uno de los mejores, que salvó un par o tres de goles, y que hasta ese momento al Barça le costó mucho", por lo que "cuando un equipo juega así de bien, no le faltas el respeto".
Cuenta que vio el partido por televisión y que cuando vio la jugada sintió un cosquilleo por todo el cuerpo.
"Me hizo mucha ilusión lo que hizo Messi. No sé si había visto la jugada, igual sí, pero si alguien puede hacer algo así es él", ha dicho.
Poco después de marcar el penalti, Cruyff se dio cuenta de que todo el mundo hablaba de su penalti, aquella acción que pactó con su compañero Olsen cuando jugaron en 1982 contra el Helmond Sport, una acción que dio la vuelta al mundo, pese a que no fue pionera.
La idea original fue de Rik Coppen, quien junto con su compañero Andre Piters lo llevaron a la práctica en un partido que midió a la selección belga contra Islandia en la fase de clasificación para el Mundial de 1958.
"Enseguida vi que se hablaba de mi penalti. Es una alegría que se acuerden de ti después de tantos años. Es bonito, son cosas que da el fútbol", asegura Cruyff con emoción, similar con la que comunicó el pasado sábado que los últimos resultados sobre el tratamiento del cáncer de pulmón que padece están siendo "muy positivos".
Recuerda el holandés que la prensa de la época elogió aquel penalti que marcó en 1982.
"La vio como una genialidad y así se ha visto desde entonces, por eso no entiendo que haya polémica con lo que se vio el pasado domingo en el Camp Nou. El fútbol es para divertirse, no para entrar en guerras ni provocaciones", ha dicho.