EL ARGENTINO LO HIZO EN EL BERNABÉU
Cristiano Ronaldo fue protagonista en los pocos minutos que estuvo sobre el terreno de juego. El portugués entro cerca del minuto 60 de partido pero tuvo tiempo para convertirse en el gran protagonista de la Supercopa.
Primero fue capaz de enmudecer el Camp Nou con un auténtico golazo, un lanzamiento que clavó en la escuadra de Ter Stegen. Su celebración fue muy señalada ya que realizó el mimso gesto de Messi en el último Clásico en el Bernabéu: se quitó la camiseta y la mostró al público.
Ese gesto, en apariencia intrascendente, iba a tener una enorme repercusión. Y es que minutos después Cristiano veía la segunda amarilla cuando el colegiado interpretaba que el delantero había fingido una caída ante Umtiti.