El Clásico
El belga sigue sin entrenar con el grupo, mientras que el alemán aún no puede abrir el ojo tras su espeluznante choque en Champions.
El belga Thibaut Courtois, guardameta del Real Madrid, no se ha ejercitado junto al resto de sus compañeros en la primera sesión preparatoria de cara al Clásico contra el Barcelona del domingo al seguir convaleciente de la ciatalgia que se le diagnosticó el pasado 2 de octubre.
Sus opciones de jugar son del 50%, según fuentes del club. Este jueves trabajó en el gimnasio de Valdebebas con un preparador físico del Real Madrid, hizo trabajo de fisioterapia y de piscina para poder recuperarse.
La ciatalgia se trata de una lesión que provoca una dolencia en el trayecto del nervio ciático que se suele producir por la compresión de las raíces nerviosas en la zona lumbar, por lo que cada caso es diferente.
Así las cosas, desde el club miran con lupa su evolución y como vaya en las próximas 48 horas subirán o bajaran sus posibilidades de ocupar la portería del Real Madrid frente al Barcelona. Si no llega, será el ucraniano Andriy Lunin el que juegue de titular.
Preparan una máscara a Rüdiger
Por su parte, el otro frente abierto del equipo blanco en cuanto a la enfermería es el del alemán Antonio Rüdiger, quien recibió 20 puntos de sutura el martes tras un fuerte golpe con Trubin, el guardameta del Shakhtar Donestk, justo después de marcar el tanto que supuso el empate (1-1).
El defensa, aunque se encuentra bien, todavía no puede abrir el ojo. Desde el club no lo descartan totalmente para que esté disponible para Ancelotti de cara al Clásico. Por ello, le están diseñando varios tipos de máscara de protección con la que tendría que jugar en caso de que se recupere a tiempo.