Polémica beso Rubiales
Rubiales rogó sin éxito a Jenni Hermoso que apareciera junto a él en su vídeo de disculpas: "Necesito que salgas conmigo". Esta fue la conversación entre ambos, según la periodista Natalia Torrente de Relevo.com.
Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, solicitó sin éxito a Jenni Hermoso que saliera junto a él en el vídeo que publicó este lunes pidiendo disculpas por el beso que le dio sin su consentimiento en la celebración del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, según Relevo.com. El presidente federativo intentó que la futbolista apareciese en dicho vídeo restando importancia a lo ocurrido, algo a lo que Jenni Hermoso se negó.
Relevo cuenta que Luis Rubiales pidió a Jenni Hermoso durante el vuelo de regreso a España que saliera con él explicando lo que había ocurrido durante la entrega de premios de Sídney tras el triunfo por 1-0 ante Inglaterra. No obstante, la futbolista quería centrarse en hablar únicamente sobre la gesta lograda con la selección. "Mi puesto está en juego, hazlo aunque sea por mis hijas. Necesito que salgas conmigo", le dijo Rubiales a Jenni Hermoso, según la periodista de Relevo Natalia Torrente.
Así lo ha explicado la periodista en Espejo Público: "Rubiales en el vuelo hacia Madrid se dio cuenta de la repercusión mediática que estaba teniendo lo ocurrido y de las palabras del Miquel Iceta. Entonces se acercó a la jugadora con la mayor discreción posible para pedirle que por favor le ayudara en esto. Le dijo que estaba su puesto en juego y que si ella se pronunciaba iba a disminuir la importancia que se le estaba dando. Ella pidió al entorno que no entrara. Considera que ella no tiene que dar explicaciones".
Ante la negativa de Jenni Hermoso, el seleccionador Jorge Vida se acercó entonces hasta en tres ocasiones a la familia de Jenni para que le convencieran de que lo hiciese, según el citado medio. Tampoco hubo suerte.
En el vídeo de disculpas, grabado finalmente durante la escala en Doha, un solitario Rubiales pidió perdón públicamente -aunque con muchos matices- por su polémico beso a Jenni Hermoso tras la victoria de España en la final del Mundial femenino: "Hay un hecho que tengo lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo. Hay una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras. Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe... pues bueno, ocurrió lo que ocurrió, creo que de manera espontánea".
"Aquí no se entendía porque lo veíamos como algo natural, normal. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo"
Aseguraba que ahora entendía que la posición del presidente federativo requiere cierto decoro en eventos de este tipo: "Aquí no se entendía porque lo veíamos como algo natural, normal. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo. Si hay gente que se ha sentido dañada, tengo que disculparme, no queda otra. Tengo que aprender de esto y entender que cuando es presidente de una institución tan importante como la Federación tiene que tener más cuidado en ceremonias y este tipo de cuestiones".
Por otro lado, en un principio Rubiales había tildado de "tontos del culo" que decían "gilipolleces" e "idioteces" a quienes criticaron su beso a Hermoso. Por eso, también quiso matizar esas palabras: "Hay también unas declaraciones por mi parte en las que dije que esto me parece una idiotez. Era porque aquí dentro nadie le daba las más mínima importancia, pero fuera sí que se la han dado. También quiero disculparme ante esas personas porque tendrán sus motivos".
Por si fuera poco, según Relevo las declaraciones difundidas por la RFEF la tarde del domingo tampoco pertenecían a Jenni Hermoso. El entrecomillado atribuido a la jugadora decía así: "Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante". Sin embargo, estas palabras fueron escritas por el departamento de comunicación de la RFEF, si bien la jugadora no se había pronunciado en ese sentido.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tachó de "inaceptable" la actuación de Rubiales y subrayó que "las disculpas no son suficientes", abriéndole la puerta a la dimisión: "Debe continuar dando pasos para aclarar lo que vimos todos". Sánchez también ha señalado que "en nuestro país aun queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y de respeto", abundó el socialista. Antes, ambos habían protagonizado un gélido saludo durante la recepción a las futbolistas en Moncloa.
Lo cierto es que la euforia de Luis Rubiales durante la entrega de medallas a las futbolistas no pasó desapercibida; tras el pitido final incluso se agarró la entrepierna, un gesto obsceno que protagonizó estando en el palco junto a la reina Letizia y la infanta Sofía. Después, felicitó una a una a las jugadoras de la selección, abrazando y besando en la mejilla a todas ellas excepto a Jenni Hermoso: para ella el beso fue en la boca sin su consentimiento.
La jugadora reconoció en un directo de Instagram que no le gustó el beso: "Pero tampoco me ha gustado, eh", comentó. Algunas compañeras, que parecían estar viendo el vídeo en directo, se rieron y le preguntaron por lo ocurrido, a lo que Hermoso contestó: "¿Pero qué hago? Mírame a mí", señalaba la madrileña, jugadora del Pachuca mexicano.