COPA AMÉRICA
El dorsal número 10 de equipo argentino, fue expulsado en el minuto 37 de la primera parte, considerando al final del encuentro de injusta y premeditada la decisión tomada por el árbitro del encuentro: "Lo que dije la vez pasada pasó factura. Lo importante es que el equipo con 10 siguió respondiendo muy bien y se terminó bien la Copa", destacó.
Además, consideró al organismo de corrupto, asegurando que su equipo no debía entrar en dicho juego: "Nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción, de la falta de respeto que se nos hizo durante esta Copa".
Ante dichas acusaciones, la Confederación Sudamericana de Fútbol ha contestado al jugador argentino, sin citar al mismo de forma expresa, y ha lanzado un comunicado en el que califica de "inaceptable" lanzar lo que considera como "acusaciones infudadas, que faltan a la verdad".
"En el fútbol a veces se gana y a veces se pierde y un pilar fundamental del 'fair play' es aceptar los resultados con lealtad y respeto. Lo mismo va para las decisiones arbitrales, que son humanas y siempre serán perfectibles", continúa.
"Es inaceptable que, a raíz de incidentes propios de la competencia, donde participaron 12 selecciones, todas en igualdad de condiciones, se hayan lanzado acusaciones infundadas que faltan a la verdad y ponen en tela de juicio la integridad de la Copa América", prosigue el comunicado.
La Conmebol considera, asimismo, que estas acusaciones, "representan una falta de respeto a la competencia, a todos los futbolistas participantes y a los cientos de profesionales de la Conmebol, institución que desde 2016 viene trabajando incansablemente por transparentar, profesionalizar y desarrollar el fútbol sudamericano".