Fútbol
El Comité de Competición decreta el cierre parcial del campo del Getafe por los insultos racistas a Marcos Acuña y Quique Sánchez Flores durante el partido ante el Sevilla.
El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado al Getafe con la clausura parcial del Coliseum durante tres partidos y una multa de 27.000 euros por los insultos racistas que recibieron Marcos Acuña, a quien llamaron "mono" desde la grada, y Quique Sánchez Flores, al que dijeron "gitano".
Según confirma la RFEF, la sanción se produce en aplicación del artículo 51.7 del Código disciplinario de la RFEF por la comisión de infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d).
El Comité de Disciplina de la RFEF informa al Getafe que debe identificar antes de las 16:00 horas de este miércoles la estructura de las gradas del campo para determinar la zona a cerrar que, según el acta arbitral, afectaría al sector situado en la zona central del campo detrás de la posición del árbitro asistente número 2.
"A tal efecto, en los tres próximos encuentros a disputar por el Getafe en su campo se deberá cerrar el acceso al público en dicha zona, que quedará debidamente acotada, no pudiéndose reubicar a los espectadores que, en su caso, pudieran venir ocupando las mismas con carácter habitual", detalla la resolución del Comité de Disciplina de la RFEF.
También apunta que durante la celebración de los partidos que abarca la sanción de cierre parcial, la zona clausurada deberá mostrar un mensaje visible de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyo al juego limpio.
Javier Iglesias Villanueva árbitro del Getafe - Sevilla, reflejó en el acta del partido que en el minuto 68 tuvo que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante, con palabras como "Acuña mono" y "Acuña vienes del mono", desde aficionados situados en la zona central del campo detrás de la posición de mi árbitro asistente número 2.
Al término del partido, Quique Sánchez Flores, que fue entrenador del Getafe, desveló en la rueda de prensa que un sector de la grada del Coliseum le llamó "gitano" como insulto racista y despectivo y dijo que la actuación de esos aficionados fue "aberrante".
LaLiga había denunciado los episodios racistas ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y ante la Comisión de Antiviolencia
LaLiga, su denuncia, explicaba que cada semana "remite un escrito de denuncia con aquellos cánticos que se producen en los encuentros de fútbol que inciten a la violencia o tengan un contenido insultante o intolerante. Estos cánticos aparecen recogidos como comportamientos prohibidos y por tanto sancionables, tanto en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF como en la Legislación contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte".
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