TREMENDA POLÉMICA EN BRASIL
Tras seis años en prisión, la contratación de Bruno Fernandes por el Boa Esporte ha generado una fuerte polémica en Brasil donde se han producido protestas de grupos que combaten el feminicidio.
Y es que jugador en cuestión fue condenado en 2013 a en 2013 a 22 años y tres meses de prisión por el asesinato y ocultación del cadáver de su amante, aunque salió de la prisión beneficiado por un recurso judicial el pasado 24 de febrero y el último viernes fue anunciado como nuevo guardameta del Boa Esporte, un club de la segunda división brasileña.
El asunto ha provocado que hasta cinco de los patrocinadores del equipo retiren su apoyo al club de la ciudad de Varginha, en el suroriental estado de Minas Gerais.
El guardameta fue detenido en agosto de 2010, cuando defendía el Flamengo, el club más popular de Brasil, después de ser apuntado por la policía como principal sospechoso del asesinato de la modelo Eliza Samudio, con quien tuvo un hijo.
Samudio, que reclamaba del futbolista el pago de una pensión para su hijo, desapareció en 2010, a los 25 años, y fue considerada muerta, aunque su cuerpo nunca fue encontrado, en un caso que conmocionó Brasil.
En 2013 Bruno fue condenado por homicidio y ocultación de cadáver y permaneció en la cárcel hasta el 24 de febrero pasado, cuando dejó la prisión con la autorización del magistrado de la Corte Suprema Marco Aurélio Mello. El magistrado alegó que el jugador estaba preso desde hacía seis años y siete meses y sin que hubiera sido condenado en segunda instancia, por lo que podía ser liberado y recurrir en libertad a la sentencia.