PREMIER LEAGUE | CHELSEA 2-2 BURNLEY
Los visitantes se adelantaron antes de que se cumplieran los diez primeros minutos tras un saque de esquina despejado por la defensa 'Blue' y enganchado en la frontal por Jeff Hendrick.
El medio irlandés se sacó una volea ante la que no pudo hacer nada Kepa Arrizabalaga y metió el miedo en Stamford Bridge, que ya estaba avisado de una jornada nefasta para los de arriba.
Habían caído Tottenham Hotspur, Arsenal y Manchester United y el Chelsea tiró de orgullo para no desperdiciar la ocasión. Primero, Hazard se inventó una jugada sobre la línea de fondo para dejar la pelota atrás y que la rematase Kanté, y más tarde, Gonzalo Higuaín se inventó un reverso dentro del área, tiró una pared que César Azpilicueta le devolvió de tacón y fusiló Tom Heaton.
Todo estaba ya en su rumbo correcto para los intereses de los de Maurizio Sarri, pero en una falta lateral, dos toques dentro del área dejaron solo en el segundo palo a Ashley Barnes, quien batió a Kepa. Antes del descanso, aún llegaron más malas noticias para el Chelsea, ya que Callum Hudson-Odoi se tuvo que ir lesionado.
En su lugar entró Pedro Rodríguez. Pese a las intentonas de lo londinenses, el partido se igualó mucho más en la segunda mitad y apenas hubo peligro sobre la meta de Heaton, dejando con el empate final, un buen resultado para el Burnley y un flojo marcador para el Chelsea.
Los de Sarri suben hasta la cuarta plaza, con 67 puntos, los mismos que el Tottenham, uno más que el Arsenal y tres por encima del United. El Burnley, con este puntos, está virtualmente salvado, aunque no matemáticamente, ya que saca nueve puntos, con nueve por disputarse, al Cardiff City, que marca el descenso.