PREMIER LEAGUE | SUNDERLAND 0-1 CHELSEA

Cesc Fábregas da el triunfo al Chelsea y lo mantiene líder de la Premier League

Un gol de Cesc Fábregas en el campo del colista Sunderland (0-1) ha servido para dar la victoria al Chelsea en un día sin tropiezos de los grandes y con las victorias de Liverpool, Manchester City, Tottenham y Manchester United.

A dos jornadas para el ecuador del campeonato, el Chelsea ha abierto brecha aprovechando el tropiezo el Arsenal ante el Everton (2-1) y ya saca dos victorias de renta a los 'gunners' y al Liverpool, que no tuvo piedad del Middlesbrough de Aitor Karanka y goleó en Riverside con un doblete de Adam Lallana (0-3).

El líder tuvo que sudar su victoria en el Estadio de la Luz, donde Thibaut Courtois protagonizó dos paradas espectaculares en los últimos minutos que cerraron la décima victoria consecutiva del Chelsea.

En la primera parte, el 'renacido' Cesc, titular por tercera vez este curso, había marcado el gol visitante con un tiro raso y colocado desde la frontal.

Victorias de United y City

En el Etihad Stadium, el Manchester City rompió su mala racha de dos derrotas victorias consecutivas, aunque no logró brillar ante el Watford (2-0). Zabaleta adelantó al equipo de Pep Guardiola en la primera parte y David Silva, en su partido 200 en la Premier, anotó el tanto de la tranquilidad cuando los visitantes apretaban en la recta final.

Aún más sufrido fue el triunfo del Manchester United, que sobrevivió en su visita al Crystal Palace (1-2) gracias a la conexión entre Zlatan Ibrahimovic y Paul Pogba.

El francés anotó el primero gracias a una dejada con el pecho del sueco y, tras el empate local, 'Ibra' anotó el gol de la victoria en el minuto 88 aprovechando un pase interior del centrocampista.

Justo por delante de los 'red devils', en quinta posición, se mantiene el Tottenham, que no tuvo ningún problema para imponerse en casa al Hull City (3-0). El danés Christian Eriksen anotó los dos primeros y rozó el 'hat trick', pero su lanzamiento de falta se estrelló en el palo y Wanyama cerró la cuenta metiendo el balón rechazado.

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