Copa del Rey
Las aficiones de Real Sociedad y Athletic Club de Bilbao no han respetado las medidas de seguridad y han salido a la calle formando peligrosas aglomeraciones antes de la disputa de la final de la Copa del Rey en Sevilla.
A falta de unas horas para el comienzo de la final de la Copa del Rey entre Athletic Club de Bilbao y Real Sociedad, algunos aficionados de ambos equipos se han reunido en Bilbao para animar desde la distancia a sus jugadores, que disputarán la final a las 21:30 en el Estadio de La Cartuja, Sevilla.
Se sabía que iba a ser difícil evitar que un grupo de aficionados consiguieran salir a la calle e incumplir las medidas de seguridad, pero como suele ocurrir en estos eventos, siempre hay que estar preparado de más por lo que pueda pasar.
Pese a que las autoridades e incluso los jugadores de ambos equipos han pedido responsabilidad a sus aficiones, muchos de los seguidores han decidido salir a la calle y han terminado por formar aglomeraciones en las que no se respetaban la distancia de seguridad, y muchos no llevaban puesta ni la mascarilla.
No se respetan las medidas de seguridad
La ilusión en Bilbao está disparada y por eso el capitán del Athletic, Iker Muniain expresó en rueda de prensa su preocupación por la pandemia y la importancia de la responsabilidad que deben tener los aficionados: "Quiero lanzar un mensaje de responsabilidad a la gente ante esta ilusión que hay generada".
Miles de aficionados continúan con la fiesta en la zona de Indautxu, barrio de Bilbao. El cruce de la calle Pozas y Areilza se encuentra colapsado con miles de jóvenes haciendo botellón. La Ertzaintza ha tenido que intervenir para disgregar a los miles de hinchas que se se habían concentrado en el lugar sin guardar las medidas de seguridad. Incluso se ha quemado algún contenedor de la zona.
Una chica está siendo trasladada al hospital de Basurto debido a una herida causada por un botellazo.
Sin embargo, en San Sebastián las ganas de volver a jugar una final 30 años después ha provocado que muchos aficionados de la Real Sociedad se junten en las calles donostiarras para animar a su equipo antes del partido, especialmente en el casco antiguo de la ciudad.