AMBOS GOLES FUERON EN PROPIA PUERTA
Sí, se puede ganar un partido sin tirar ni una sola vez entre palos. La respuesta a tal pregunta la ha dado el Burnley, que en su partido de Premier League ante el Fulham ha vencido por 2-1 con cero remates a portería. La explicación tiene su lógica, y es que sendos tantos locales fueron en propia puerta.
Así remontaron al Fulham, que a los dos minutos ya iba ganando con un tanto de Schurrle. En el 23, ya vencía el Burnley gracias a los goles en propia puerta de Bryan y de Odoi.
No necesitaron más que eso, y es que a pesar de que remataron once veces ni una sola vez fue entre los tres palos. Ni tan siquiera tuvieron la tan ansiada posesión que tanto parece gustar al fútbol moderno para sumar tres puntos en la Premier League.