Champions League
Cuatro días después de la dura derrota en el Clásico, el Barcelona de Koeman se despojó de todas las dudas ofreciendo su versión más seria y convincente en Turín, donde ganó con justicia a una Juventus que echó de menos a Cristiano y que se topó con el VAR.
Koeman apostó de inicio por Griezmann, Pedri, Dembelé y Messi. Una apuesta que le salió bien al entrenador holandés. Los cuatro jugafores se asociaron, tocaron a mucha velocidad y desarbolaron la defensa de la Juventus, muy lejos de su mejor forma.
Pero lo cierto es que el Barcelona ofreció algo que hacía mucho que no mostraba: verticalidad y velocidad. En los dos primeros minutos pudo marcar. Primero en un error grosero de la zaga local, que no supo aprovechar Messi, y luego por medio de Griezmann, quien estrelló un zapatazo en el poste de Szczesny.
Dembelé, un jugador diferente y lleno de calidad
Sólo fue un aviso de lo que iba a venir. Pedri y Dembelé le dieron al conjunto azulgrana una velocidad y verticalidad que hizo saltar por los aires la defensa juventina. Solo Morata puso en cuestión el dominio del Barcelona, pero el VAR le privó el gol en tres ocasiones, en la última por milímetros.
Dembelé fue una de las grandes noticias de la noche para el barcelonismo. El extremo galo estuvo muy activo, se asoció bien e inauguró el marcador con un disparo desde la frontal. Si las lesiones le respetan, debe ser uno de los pilares del presente y futuro Barcelona.
La otra gran noticia fue Pedri. El chaval mostró un cuajo y desparpajo impropios de su edad y en un escenario como el Juventus Stadium. Palabras mayores.
Una victoria que encarrila el pase a octavos del Barcelona
La tercera gran noticia fue que al fin parecieron entenderse Griezmann y Messi. Al francés le sobra calidad, pero desde que llegó al Camp Nou ha sido una sombra del jugador que asombró en el Atlético. Veremos si la fórmula de Koeman de darle banquillo en un par de partidos ha espabilado de forma definitiva al Principito.
Y Messi también cuajó un gran partido. No tanto en la definición, se le recuerdan noches mucho mejores, como en su actitud. El de Rosario estuvo activo durante los 90 minutos y lideró a su equipo ante la Juventus.
Grandes noticias para Koeman, que además parece tener banquillo. La entrada de Ansu Fati acabó por decantar el partido para el Barcelona.