LIGA BBVA JORNADA 18 | BETIS 0 - 4 EIBAR
El Eibar ha sacado a relucir su mejor versión en el Benito Villamarín a costa de un Real Betis que apenas puso resistencia en su propio estadio. Ofreciendo una pésima imagen en su casa, donde no ganan desde hace cuatro meses, cayeron con estrépito ante los armeros, que suman su segunda victoria consecutiva para acercarse a la zona alta de la tabla. Capa, Gontán, Adrián y Borja Bastón hicieron las dianas vascas.
Sin Bastón de titular, el Eibar salió a comerse a los sevillanos. Con gran intensidad, aprovecharon la desidia bética al inicio para hacer el 0-1 a los 3 minutos. Fue Asier Capa, quien tras una pared con Keko, batió a Adán tras dar el balón en un defensa. Sin Mel ni Roberto Ríos en el banquillo, los verdiblancos estaban siendo totalmente dominados por los visitantes. El 0-2 no hizo otra cosa que acentuar la mala imagen del Betis.
Keko era un ciclón, mientras que el Betis siguió sin ideas, totalmente descompuesto, desorganizado, endeble en defensa, sin capacidad de reacción e incapaz de hilvanar algún ataque claro. El único, a tres del descanso, lo generaron por la derecha Cejudo y Molinero, pero el centro de este lo marró Rubén Castro solo ante Asier Riesgo, que hizo un paradón al despejar el remate del canario.
En la reanudación, Mel buscó más presencia ofensiva sacando al campo a otro punta, Jorge Molina, por un desacertado Vadillo, como todo su equipo, pero el guión apenas varió y, tras la ofensiva local inicial, más por orgullo que por juego, el Eibar siguió mandando y defendió bien su renta ante un atascado e inofensivo cuadro bético.
Los guipuzcoanos estuvieron ahora menos alegres en ataque, aunque Escalante lo intentó en un cabezazo que paró Adán a los 55 minutos. Aunque presionaron con intensidad la salida del balón del rival, el Betis mejoró a base de garra y tuvo más llegada en este periodo, como una contra que Cejudo malogró, un flojo testarazo de Pezzella que detuvo el portero y, sobre todo, un centro de Molina al que no llegó de milagro Rubén Castro al adelantarse magistralmente Riesgo.
Los verdiblancos, en los que entró el extremo argelino Foued Kadir por el central Jordi Figueras para buscar como fuera el gol, demostraron, sin embargo, por qué llevan ya cuatro partidos de liga sin marcar -solo un tanto en los últimos cinco- y pecaron de falta de ideas y de inocencia en sus baldíos intentos ofensivos. Todo lo contrario que el Eibar, que, sin pasar apuros, amplió su renta con el 0-3 de Adrián tras un buen pase dentro del área de Saúl Berjón, a 19 minutos del final y en medio de las protestas de la afición bética, con gritos de "Pepe (Mel), vete ya".
El desastre bético se agravó ún más, pues en el 83 Borja Bastón, que acababa de salir por Enrich, marcó un golazo de un tirazo por la escuadra y logró el 0-4 definitivo para sonrojo del Betis.