LaLiga (0-2)
Los blancos sufren en La Catedral pero consiguen una victoria de oro para seguir la estela del Barcelona en Liga. Marcaron Benzema y Kroos. Brillaron Camavinga, Nacho y Ceballos.
Una victoria de oro, así se puede definir lo que ha conseguido el Real Madrid en San Mamés. Tras la increíble remontada (de 2-0 a 2-3) en los octavos de final ante el Villarreal, la reacción de los merengues ha continuado en uno de los campos más difíciles de la Liga para seguir cerca del Barcelona.
Lo visto en el inicio del partido en San Mamés fue lo esperado. El Athletic salió mordiendo y se comió al Madrid en los primeros 5 minutos, poco duró la superioridad de los leones ya que, esta vez sí, los blancos sí estuvieron finos en defensa. Ceballos y Camavinga dieron estabilidad y más pulmón al mediocampo de Ancelotti, mediante eso los merengues pudieron igualar la intensidad del rival.
Ceballos y Camavinga convencen en el medio campo
En los primeros compases ambos equipos disfrutaron de una oportunidad clara, la primera para Benzema y la segunda de Paredes, que blocó Courtois sacando una buena mano. Tras varias intentonas por la banda de Nacho, la más activa durante el partido, llegó el primer gol zarpazo del Madrid en una jugada confusa que aprovechó Karim Benzema rematando de medio volea un balón que se quedó sin dueño. El francés anotó su 228º gol en Liga con el Madrid para igualar a toda una leyenda como Raúl González.
En la segunda parte, pese a que el Athletic mostró más corazón y garra que ideas y fútbol, consiguió embotellar al Madrid en su área. El equipo de Ancelotti no sufrió excesivamente en defensa pero volvió a mostrar una clara irregularidad a la hora de mantener el nivel físico. Los blancos dieron un bajón de intensidad en los segundos 45 minutos y se salvaron gracias a una imponente defensa que no se volvió a ver abandonada a su suerte.
Bajón en la segunda parte y sentencia de Kroos
El Athletic apretó apoyado en el empuje de San Mamés y consiguió empatar en una jugada a balón parado pero el colegiado anuló el gol a Iñaki Williams por fuera de juego cuando apenas quedaban 10 minutos de partido. Asensio tuvo la sentencia minutos antes y más tarde salió del partido junto a Vinicius y Ceballos para que entraran Modric, Kroos y Rodrygo. El alemán marcó el segundo y definitivo gol de los suyos en una contra precedida de un error defensivo de los vascos que aprovechó Rodrygo en una gran acción individual.
Sufrió el Madrid, que esta vez mantuvo la portería a cero tras saber sufrir las embestidas de los leones. Victoria blanca en un partido igualado y competido que cayó del lado madridista.