Fútbol
Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona, ha valorado cómo ha calado la decisión del gobierno español de disputar todos los eventos deportivos a puerta cerrada. Y es que el Nápoles-Barcelona de Champions League se jugará a puerta cerrada en el Camp Nou.
"La recomendación de jugar a puerta cerrada nos la hemos tomado como una obligación, lo lamentamos mucho por los aficionados y por el mundo del fútbol, pero hemos de ser responsables. Queríamos jugar ante los nuestros. Luego el Gobierno ha decretado el cierre de los partidos de Liga", aseguró el español. Eso sí, dejó claro que "los jugadores del Nápoles llegarán seguro a pesar de la cancelación de vuelos".
Asimismo, durante la entrevista de Mundo Deportivo dejó clara la prioridad pese a la importante pérdida monetaria: "Un componente secundario, lo primero es la salud. Luego se puede cifrar el daño económico en unos seis millones de euros".
Bartomeu también bromeó con el cierre de estadios afirmando que "si jugamos a puerta cerrada no habrá pañolada", aunque quiso quitarle importancia y añadió que "esto es un hecho normal, yo también saqué pañuelo cuando se vendió a Ronaldo al Inter".