LALIGA JORNADA 8 | BARCELONA 4-0 SEVILLA
El Barcelona da un golpe encima de la mesa al derrotar por cuatro goles a cero a un Sevilla que pudo merecer más, pero que le faltó la puntería. Luis Suárez abrió la lata cuando mejor se encontraba el Sevilla en el césped del Camp Nou. El uruguayo conectó una fantástica chilena para darle ventaja al Barcelona en el minuto 27.
Cinco minutos después, sería el chileno Arturo Vidal quien pondría tierra de por medio al hacer el segundo gol del Barcelona tras desviar ligeramente un balón ante el que nada pudo hacer el meta sevillista Vaclik. El Barcelona se hacía dueño del marcador y del partido, y tres minutos después llegaba la sentencia. Una gran jugada de Dembelé por banda izquierda terminaba en golazo para sentenciar al Sevilla. El francés, que terminaría expulsado, cuajó muy buenos minutos en la primera parte. Velocidad, desborde y definición para poner el 3-0 que mataría definitivamente al Sevilla.
Con esta ventaja llegaría el Barcelona al descanso. El Sevilla recibió demasiado castigo, incluso se pudo ir al entretiempo con algún tanto en su casillero pero no era su día. Muy faltos de puntería los de Julen Lopetegui, que recibía un serio correctivo en el Camp Nou.
La segunda parte empezaba algo agitada, el marcador no reflejaba lo que se podía ver en el campo. El Sevilla lo intentaba por derecha y por izquierda, por arriba y por abajo, pero no era su día. Ter Stegen en algunas ocasiones, y el poste en otras, evitaban un gol hispalense que, probablemente, habría cambiado el rumbo del partido. El Barcelona estaba cómodo con su ventaja, no tenía especial interés en atacar, le valía con mantener la portería a cero. Hasta que llegó Messi.
Leo vuelve a ser Leo, y se nota. Se le ve disfrutar con el balón, arrancar, frenar, inventar. Todo lo contrario que los defensas andaluces, que sufrían cada vez que el balón caía en la zurda de argentino. Y ya en el minuto 78 llegaría la recompensa al partido de Messi, el castigo al que perdona ante un grande, y llegó en forma de libre directo. Leo había 'perdonado' una falta en la primera parte, y se le veía con ganas de resarcirse, y vaya si lo hizo. Puso el balón en la escuadra derecha de la portería sevillista y nada pudo hacer Vaclik. Redondeaba la goleada el Barcelona ante un valiente Sevilla que no tuvo acierto de cara a gol.
EL PARTIDO SE VOLVIÓ LOCO
El final del partido iba a ser loco. Una falta de Araujo a Chicharito al borde del área terminó con la expulsión del canterano, y con roja también a Dembelé, que algo le dijo a Mateu Lahoz, y a este no le tembló el pulso. Piqué forzó la amarilla para perderse el siguiente partido y poder estar en el Clásico.
Golpe encima de la mesa de los de Valverde, que consiguen una contundente victoria para no perder más puntos con respecto al líder, el Real Madrid, antes del parón de selecciones.