LaLiga | (3-0)
El Barcelona de Xavi recuperó sensaciones tras una gran primera parte frente al Villarreal. Lewandowski volvió a ver puerta y destrozó el equipo de Emery con un doblete en cuatro minutos. Ansu Fati marcó y confirma estar de vuelta.
El Villarreal pagó los platos rotos del Clásico y la Champions. Tras dos bofetadas consecutivas (Inter y Real Madrid), el Barça de Xavi reaccionó y en 45 minutos despachó (3-0) al conjunto de Unai Emery. Y lo hizo una noche más agarrado a la brutal pegada de Robert Lewandowski.
Xavi revolucionó su once con cinco cambios (Ansu Fati, Ferran, Gavi, Alba y Marcos Alonso) respecto al partido frente al Madrid del domingo y la apuesta le salió perfecta. Ansu Fati y Ferran Torres dieron velocidad y movilidad arriba. Lewandowski se vio beneficiado y en dos zarpazos tumbó al Villarreal.
Primero recibió un pase medido de Jordi Alba, quien cuajó un gran partido, y fusiló a Rulli. Cuatro minutos después, tras una gran jugada de Gavi, Lewandowski se cocinó el gol con un amago y un recorte ante la zaga amarilla. Rosquita y para dentro. Tan fácil y tan difícil. Esa es la virtud del polaco. 11 goles en 10 jornada de Liga.
La gran primer parte la redondeó Ansu Fati con otro gol. Ferran Torres ganó línea de fondo, la puso al corazón del área y ahí apareció Ansu, quien parece estar por fin de vuelta, para anotar su tanto en dos disparos. En menos de 10 minutos, el Villarreal acabó destrozado y sin opciones de pescar nada en el Camp Nou.
El partido se diluyó en la segunda parte y tanto Emery como Xavi hicieron cambios pensando ya en sus respectivos duelos del fin de semana. El Barça aún pudo marcar un cuarto gol, pero el acierto de los primeros 45 minutos desapareció en la segunda parte.
El Barcelona aguanta a la estela del Real Madrid y el domingo recibe al Athletic en otro partido que se presenta como una final antes de retomar la Champions, donde necesitan un milagro para no ser eliminados. La vitamina Lewandowski recuperó el estado de un equipo que está obligado a ir creciendo de aquí al parón mundialista.