IDA OCTAVOS COPA DEL REY | BARCELONA 4-1 ESPANYOL
El Barcelona dejó casi encarrilado los octavos de final de la Copa del Rey contra el Espanyol, al que goleó 4-1, después de que el equipo de Constantin Galca jugase los últimos quince minutos con nueve jugadores, por expulsión de Hernán López y Diop, en un partido que sirvió para el debut de Arda Turan, como titular, y Aleix Vidal, que salió en la segunda parte.
Un derbi a la usanza, caliente desde que se puso en marcha hasta que finalizó, con Pau López como estrella por lo que llegó a evitar, pero también por haberse enfrentado contra todo el Barça, hasta el punto de extender la mano con el tridente azulgrana, que le negó el saludo tras un choque en el que saltaron chispas.
Sí que le brindó al mano un Iniesta que cuajó un partido estelar. El segundo derbi en pocos días no desmereció para nada, sobre todo la primera parte, en la que los dos equipos se entregaron en todas las acciones, continuando la tensión que dejaron aparcada en el choque de Liga en Cornellà el pasado sábado. El Espanyol mantuvo el grado de agresividad, pero en esta ocasión se encontró a un Barça que no se arrugó, aunque en acciones poco exigentes fue cuando algún azulgrana vio la amarilla.
El Barcelona tuvo la primera del partido, en el minuto 8, cuando una asistencia de Messi, Neymar quedó habilitado para marcar, pero Pau López rechazó con el cuerpo. El Espanyol también empujó delante, y en un error de Alves, Marco Asensio le robó el balón, lo condujo casi hasta la frontal y su pase certero a Caicedo, permitió al ariete regatear a Mascheraro y quedarse solo ante Ter Stegen, al que batió (0-1). El gol le cayó al Espanyol como un traje a medida, porque estaba donde hubiese firmado con los ojos cerrados antes de empezar el partido, pero no contó con que los arreones del Barcelona suelen, como mínimo, inquietar la meta rival.
Y así fue al minuto del gol españolista que una combinación entre Messi y Neymar acabó con el argentino finalizando la acción, en la que Pau volvió a estar estelar. Más fortuna tuvo Messi en el 13, cuando tras un pase interior de Iniesta, logró igualar el partido (1-1), y con el tanto la tensión subió de temperatura en el campo. Cuando el Espanyol se vio agobiado, también tiró de pérdida de tiempo. El Barça pudo haber cobrado ventaja en un claro penalti que Javi López cometió a Neymar cuando éste controló el balón.
Esta acción el brasileño no la encajó bien, pues en más de una pugna por el balón se le vio muy nervioso, hasta cometer una falta en la que vio una amarilla por estirar la pierna más allá de lo permitido, poco después de que Caicedo diese el primer aviso de una lesión que a los 40 minutos lo sacó del campo. Con el empate casi firmado para llegarse al descanso, Messi se sacó en el 44 una falta directa en la que Pau quedó enmarcado en una estirada en un balón que se coló por encima de su brazo, firmando así el argentino su segundo gol de la noche (2-1).
El Espanyol arrancó la segunda parte con el once en el campo y Marco Asensio pidiendo el cambio porque notó problemas musculares, dejando su sitio a Salva Sevilla. Los problemas para el Espanyol se le incrementaron en el 49, cuando Iniesta habilitó por la banda a Messi y éste en un pase raso envió a Piqué para que el central marcase el tercero (3-1). El Barcelona dio un paso adelante para someter al Espanyol y ampliar la ventaja. Turan, al desdoblar por la banda, condujo el balón hasta crear una clara acción que acabó con el meta españolista y Messi por el suelo, pisando el pie el portero al argentino y éste revolviéndose, justo cuando Suárez debió intervenir para separar a su compañero.
El meta españolista estuvo muy certero en una acción individual de Arda, cuando optó por un fuerte disparo en lugar de un pase dentro del área, al que Pau respondió con acierto. Otra vez Pau, en el 65 en un lanzamiento de falta directa de Neymar, sacó con los puños. El Espanyol perdió los papeles en el momento en el que Hernán Pérez vio una segunda amarilla que se la podría haber ahorrado y acabó expulsado, igual que Diop en el 75, pero por roja directa.
Con nueve delante, el Barça fue a por el Espanyol sin piedad y los de Galca sacaron el genio para aguantar el tipo, al que ayudó mucho las meritorias actuaciones del meta españolista y los errores clamorosos de los azulgrana, como el remate de Suárez a puerta vacía, que nuevamente, acabó con un rifirrafe de Pau con el ariete azulgrana. El Barcelona cerró el partido con un tanto de Neymar a pase de Messi (4-1), en una fase en la que el Espanyol estaba haciendo una hombrada con nueve jugadores y sin pasar del centro del campo para no dar más ventaja.