Liga Santander (3-3)
El Barcelona ha empatado en Balaídos después de ir ganando 0-3 al descanso. Aspas, pletórico, firmó un doblete decisivo. La lesión de Ansu Fati, la peor noticia del encuentro.
Desastre culé en Balaídos. Los culés han protagonizado hoy un partido de los más extraños de su historia. El equipo catalán ha firmado la mejor primera parte de la temporada con 3 magníficos goles ante un Celta débil en defensa y en la segunda parte sufrió un bajón inaudito en su juego que terminó en tragedia, el Celta consiguió remontar 3 goles ante un Balaídos que enloqueció.
Sin duda, la peor noticia fue la lesión de Ansu Fati, que abandonó el campo en la primera parte tras romperse en una carrera.
Sergi Barjuán ha dejado el banquillo culé tras tres partidos al frente, con un balance de 1 victoria y dos empates, lo que hoy apuntaba como una gran despedida de Sergi terminó en un suceso para olvidar en la historia del Barcelona.
Primera parte excelente del Barça
Ansu Fati abrió el marcador en el minuto 5 con un golazo desde el perfil izquierdo, encaró y sacó un disparo cruzado y con rosca que dejó plantado a Dituro, Aspas perdonó dos minutos antes el 1-0 que podía haber cambiado el rumbo del partido.
La defensa gallega temblaba cada vez que los culés se plantaban en tres cuartos de campo y Busquets puso el 0-2 con un disparo colocado fuera del área, el Barça se gustaba y el Celta ya tenía el partido en chino mandarín, Memphis puso la guinda a una primera casi perfecta con un cabezazo a un gran centro de Alba. Casi perfecta porque sin duda, lo peor del partido fue la lesión de Fati en la primera parte, que se rompió y abandonó el césped con cara de dolor y preocupación.
La fiesta terminó en tragedia
La segunda parte, sorpresiva e indudablemente fue del Celta, que salió enchufado en ataque, le anularon dos goles y terminó empatando a un Barcelona que inexplicablemente se hundió, parecía otro equipo completamente diferente al de la primera mitad y finalizó sucumbiendo en Balaídos.
El final de partido fue histórico en Balaídos, con un público entregado y un desenlace que se veía venir, lo que parecía que iba a ser una fiesta para el Barça terminó en tragedia para los culés, que despiden a Barjuán con sabor agrio y que además perderán a Fati por varias semanas. Xavi tiene trabajo, mucho.