EL ITALIANO SE QUEJÓ DE LOS GRITOS DE MONO EN CÓRCEGA
Enfado espectacular de Mario Balotelli tras el 1-1 del Niza ante el Bastia. No por el empate cosechado en Córcega, sino por la actitud de los aficionados locales. El italiano se quejó de los gritos racistas recibidos en el Armand Cesari, contra los que puso un mensaje en su cuenta de Instagram.
"El resultado no fue bueno. El árbitro estuvo bien, pero tengo una pregunta para los franceses: ¿Es normal que los aficionados hicieran el sonido de un mono durante todo el partido y que nadie diga nada? ¿Que ninguna de las comisiones de disciplina actúe? ¿Es el racismo legal en Francia? El fútbol es increíble, pero lo de los aficionados del Bastia es una vergüenza", comentó tras el partido.
Un partido entre la Roma y el Milan, en 2013, estuvo detenido seis minutos por insultos racistas a Mario Balotelli, cuando este vestía de 'rossonero'.