AL AHLY 2-3 ATLÉTICO
El Atlético Madrid remontó este sábado dos goles en contra en un amistoso ante el Al Ahly egipcio (2-3) gracias a un 'hat trick' del francés Kevin Gameiro, que entró en la segunda parte para darle la victoria a los colchoneros. El triplete de Gameiro, que marcó de cabeza, de contraataque y en una jugada en el área, contrarrestó los tantos del equipo egipcio, que se adelantó por medio de Momem Zakaria y Ahmed al Sheij en el denominado 'Partido por la Paz', en favor de las víctimas del terrorismo.
El Atlético, que está regresando de las vacaciones navideñas, pasó apuros en la primera parte, ante un Al Ahly voluntarioso y solo despertó en la segunda mitad, cuando puso algo de presión para desmontar a su rival, que no paró de hacer cambios a lo largo de los 90 minutos.
Como había anunciado, el Al Ahly inició el partido solo con cuatro futbolistas de su propia plantilla, todos ellos suplentes habituales, mezclados con otros siete jugadores invitados de otros equipos egipcios y de otros países árabes.
En cambio, Diego Simeone puso en el césped a un once plagado de titulares, con algunas salvedades, como la de Griezmann o Koke, lo que no evitó a los colchoneros ir a remolque durante buena parte del encuentro. El combinado anfitrión, a pesar de que no había entrenado ni una vez, puso más ganas que el equipo español y se fue creciendo a lo largo de la primera parte, hasta poner contra las cuerdas al Atlético en los instantes previos al descanso.
En los primeros 45 minutos, el Atlético prácticamente jugó al trote y solo tuvo un par de ocasiones claras, un remate de Torres que salvó el portero y un tiro desviado de Ángel Correa después de un buen regate en el área. La presión creciente de los egipcios se tradujo en el primer gol, que anotó Momem Zakaria, jugador del Al Ahly, nada más entrar en el campo, en un tiro colocado tras un saque de esquina.
En el arranque de la segunda parte, aprovechando que el Atlético seguía frío, Ahmed al Sheij agrandó la ventaja del campeón egipcio al rematar desde el área pequeña un centro a balón parado, un tanto que llevó al delirio a la fervorosa afición egipcia.
Tras encajar el segundo tanto, el Atlético se centró más, demostró en el campo que había viajado a Egipto con intención de ganar el partido y, con un poco de presión, logró adueñarse del juego ante un rival que había perdido personalidad con los cambios.
En quince minutos los colchoneros lograron darle la vuelta al marcador con tres goles de Kevin Gameiro, primero en un remate de cabeza tras un gran centro de Vrsaljko desde la banda derecha; después, al aprovechar un balón suelto en el área rival y el definitivo, en un contraataque.