Al Atlético de Madrid se le acumulan las malas noticias en los últimos días. Tras su empate ante el Celta y notificar dos nuevos positivos por coronavirus en su plantilla, ahora el equipo de Simeone ya sabe de forma oficial que no podrá jugar el partido de ida de los octavos de final de la Champions ante el Chelsea en el Wanda Metropolitano.

Y es que el anuncio del Gobierno de ampliar hasta el 2 de marzo la prohibición de vuelos desde Reino Unido hace imposible que el partido se pueda jugar en el estadio rojiblanco el próximo 23 de febrero.

En la misma situación se encuentra la Real Sociedad, que debía recibir al Manchester United el próximo 18 de febrero en Anoeta, un partido que ahora se jugará, como ha confirmado el conjunto vasco, en el Juventus Satadium.

Por su parte, el Atlético de Madrid ya está estudiando posibles opciones donde jugar su partido ante el Chelsea y parece que el Estadio Nacional de Bucarest gana enteros para albergar el duelo. Y es que ese campo trae buenos recuerdos por la final de la Europa League que ganó ante el Athletic Club de Bilbao en 2012.

La UEFA en los últimos días, por motivos similares, ha decidido cambiar la sede de tres partidos, dos de la Liga de Campeones y uno de la Liga Europa.

Tanto el Leipzig-Liverpool, del 16 de febrero, y el Borussia Mönchengladbach-Manchester City, del 24 de febrero, se jugarán en Budapest.

En cambio, el Molde-Hoffenheim, ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, del 18 de febrero, se celebrará en el estadio de la Cerámica en Villarreal.