PRIMERA DIVISIÓN JORNADA 22 | ATLÉTICO DE MADRID 3-2 CELTA
Qué forma de cerrar la jornada dominical. Qué forma de honrar al fútbol la que tuvieron Atlético y Celta en el Vicente Calderón. El equipo de Diego Simeone, en una demostración de fe, se llevaron un glorioso encuentro en la ribera del Manzanares por 3-2. Cabral y Guidetti hicieron los goles celestes, pero Torres, Carrasco y Griezmann desnivelaron la balanza en un duelo en el que se hizo valer la ley del 'nunca dejes de creer'.
Menos mal que ambos habían jugado partido entre semana. Partido intenso por cierto, con tensión del minuto 1 al 90 y con sendos golpes a la moral tras la eliminación de los dos en semifinales de Copa. El ritmo del duelo entre Atlético y Celta fue el máximo desde el pitido inicial, y no hubo que esperar mucho para empezar a ver goles, fútbol, velocidad... y multitud de imprecisiones en un encuentro con poco juego de medios.
El Celta fue el que primero golpeó. Lo hizo en una jugada a balón parado, en un error tremendo de Moyá en el despeje. El arquero se lanzó con sus puños a por el cuero pero lo hizo hacia atrás, justo donde estaba Gustavo Cabral para, solo, mandar el cuero al fondo de las mallas rojiblancas. Ni cinco minutos habían transcurrido y los de Simeone tenían ya el marcador en contra.
Eso sí, no por mucho tiempo, porque Fernando Torres se sacó de la chistera uno de los mejores tantos de su carrera deportiva. Yannick Carrasco le puso un balón aparentemente sin peligro pero el '9' lo controló y, como si tuviera la jugada grabada en su cabeza, disparó de espaldas, como si de una chilena en el suelo se tratase, justo a la escuadra de Sergio. Solo se puede uno poner de pie y quitarse el sombrero.
El partido entero estaba siendo para quitarse el sombrero. Los dos equipos, con sus propuestas, estaban disfrutando y haciendo disfrutar. Torres, en racha, se lo estaba pasando en grande y se lo podía incluso haber pasado mucho mejor. El Niño forzó un penalti, que no se pitó, y tiró otro inexistente sobre Carrasco. Lo lanzó al larguero, en el que es la tercera pena máxima que fallan los de Simeone en siete días.
El segundo acto fue incluso mejor que el primero. Lo fue porque si en 45 minutos hubo dos goles, en lo que restaba de duelo se celebraron tres más. El Atleti, lanzado, empezó a dejar huecos atrás, y eso lo aprovechó el Celta. Falló el primer disparo, pero Guidetti acertó con el segundo para empezar a llevar el nerviosismo al Vicente Calderón. El 1-2 les dejaba fuera de puestos Champions.
Y el 2-2 también, pero el Atlético es otro desde hace tiempo. No dejan de creer, y a pesar de que restaban pocos minutos, Carrasco puso la igualada con un espectacular gol desde fuera del área, pero cuando todos empezaban a pensar en el reparto de puntos los rojiblancos pensaban en remontar. Lo lograron. Griezmann, tras una dejada de cabeza de Gameiro, enchufó el tercer tanto para dar los tres puntos a los de Simeone.
Para seguir en puestos Champions en una semana en la que todos sus competidores por las cuatro primeras plazas habían sumado tres puntos. El Atleti, en un esfuerzo mental considerable, de confianza y de credibilidad en sí mismos, se hicieron con un partido complicado y espectacular. Sí, Simeone lo ha conseguido: sus chicos nunca dejan de creer.