FUE UN 2-1 CON GOLES DE SIMAO Y DE FORLÁN
Un día de San Valentín. En esa fecha fue la última vez que el Atlético dejó los tres puntos en su casa cuando el Barcelona les visitó en Liga. No, no fue el 14 de febrero de 2018. Ni el de 2017... ni tampoco el de 2016. Fue un 14 de febrero de 2010, cuando con Quique Flores en el banquillo los rojiblancos se impusieron a su rival, dirigido por Guardiola, por 2-1.
Eran los años de Agüero, de Simao, de Forlán, de Perea, de De Gea... Era una temporada que comenzó Abel Resino con el equipo en Champions, y que terminó Quique Flores con la conquista de la UEFA ante el Fulham en Hamburgo. Fue ese curso, en el duelo de vuelta de Liga, cuando el Atlético recibió y ganó al Barcelona en la que hasta ahora es la última victoria rojiblanca en el torneo de la regularidad.
Los culés llegaron al Vicente Calderón como líderes y además como invictos tras 21 jornadas de competición. Con un once con futbolistas como Xavi e Inieta, futuros campeones del mundo, con otros como Jeffren y Milito, y con Messi e Ibrahimovic en ataque.
Fue el sueco el que dio esperanzas al Barcelona tras un inicio loco en el que en 22 minutos el Atlético ganaba 2-0. Primero golpeó Forlán, y luego lo hizo Simao. Zlatan puso el 2-1, a posteriori definitivo que hizo que la Liga se apretase con un Real Madrid al acecho y que significó la última vez que el Atleti venció en casa al Barça en el torneo doméstico de la regularidad.
Desde aquel día, un ya lejano 14 de febrero de 2010, el Atlético no ha vuelto a ganar en su casa al Barcelona. Ni Quique pudo repetir ni Diego Simeone, desde 2012, ha sido capaz de sacar tres puntos en el Calderón o en el Metropolitano ante los culés. El técnico argentino se ha enfrentado siete veces ante los culés, con un bagaje de 5 derrotas y 2 empates.
El último, en la primera visita del Barcelona al Wanda. Adelantó Saúl a los rojiblancos en el 21', y Luis Suárez hizo las tablas con un tanto en el 82', celebrándolo con un gesto en el que mandó callar a la hinchada del Atlético.
A la octava puede ir la vencida para Simeone con el Atlético en Liga. De ganar, de lograr algo que los rojiblancos no consiguen desde 2010, adelantarían al Barcelona y podrían terminar como líderes la jornada de Liga.