CADA BAR ERA DE UN COLOR
La afición del FC Barcelona vivió con pasión en la capital catalana la final de la Supercopa de Europa. Todos esperaban como agua de mayo el póker del Barça para poder seguir soñando con el sextete, el primero de la era Luis Enrique. Y los blaugrana no defraudaron.
Por su lado, los aficionados del Sevilla crearon un espectacular ambientazo que se pudo sentir por toda la capital sevillana antes, durante y después del partido. Para ellos su equipo era el auténtico ganador, a pesar de la derrota.