EL 'CASO ZOZULYA', SU ÚLTIMA POLÉMICA
"Los ultras más anarquistas". Así se define el grupo ultra que anima al Rayo Vallecano cada fin de semana. Sus cánticos no solo resuenan en el Estadio de Vallecas, este grupo tiene mucha fuerza dentro del club.
Tanto que hasta fueron capaces de revocar la cesión de un futbolista por su presunta ideología fascista: Román Zozulya. Algunos miembros de los Bukaneros incluso se encararon con el futbolista ucraniano el día que firmaba su vinculación con el Rayo.
El desenlace de esta historia: Zozulya regresó al Betis. Victoria para los Bukaneros. Su relación con la directiva rayista es cuanto menos tensa. Los gritos de 'Presa, vete ya' es un habitual en el coliseo franjirrojo. Y contra LaLiga, amenazas contra Tebas.
Pero su idilio con los jugadores es otro punto a su favor contra las instituciones. Durante el ascenso del año pasado, impresiones compartidas con el mítico Armenteros en 'petit comité', y hace menos de un mes emocionaron a Michel, técnico rayista, en momentos difíciles para el equipo.
Una estrecha relación que dificulta el reproche de sus actuaciones violentas con radicales de opuesta ideología. El poder de los ultras sigue contaminando el fútbol.