Así ha sido la transformación de Alexia Putellas, primera futbolista española en ganar el Balón de Oro

Cuando se menciona el nombre de Alexia Putellas, la primera palabra que viene a la mente es 'transformación'. Ha pasado de ser una pequeña niña introvertida a la que le encantaba construir castillos de arena en el banquillo del Sabadell, a ser la capitana del mejor equipo femenino del Barça de la historia del club.

Esto significa que su evolución en los últimos años ha sido completa, puesto que la Alexia de hoy es más rápida, más fuerte, más habilidosa. Sin embargo, algo que no ha cambiado con el paso del tiempo es su carácter competitivo. Es todo ello, junto con su autoexigencia, lo que le ha llevado a estar en lo más alto del mundo del fútbol.

Podría decirse que no es una persona especialmente activa en sus redes sociales y que, ello podría hacer parecer que la futbolista sea algo distante. Sin embargo, bajo ese semblante serio, Alexia Putellas solo esconde algo de timidez, algo que ha tenido que aprender a manejar debido a todas sus apariciones ante las cámaras.

Alexia Putellas, icono del fútbol femenino

"Soy muy introvertida con mis cosas, soy un búnker, pero hay otra parte profesional y nos debemos a los socios y aficionados", ha explicado Alexia Putellas. Además, la jugadora es plenamente consciente del peso que tiene en el equipo, incluso antes de haber sido nombrada capitana. Esto significa que sabe que todo lo que haga o diga tendrá impacto en las futuras generaciones que quieran dedicarse al mundo del fútbol.

Poco a poco, la jugadora se ha hecho un hueco en el panorama del deporte y ya se ha convertido en un icono y un ejemplo a seguir para muchas personas. Se ha transformado en el referente que ella no pudo tener de pequeña.

Evolución en el fútbol

Su historia en el fútbol comenzó con tan solo 7 años, cuando empezó a jugar en el Sabadell. En ese momento, era la más pequeña del equipo, puesto que sus compañeras tenían hasta 13 años. Esto significó que muchos partidos tuviera que quedarse sentada en el banquillo, por lo que la arena del suelo de los campos de tierra se convirtió en su entretenimiento.

Más tarde, cuando cumplió los 16 años, debutó por primera vez en Primera División. Esto ocurrió jugando con el Espanyol. Esta época fue su gran explosión, por lo que el Levante no dudó en ficharla al año siguiente. Aunque futbolísticamente todo iba viento en popa, a nivel personal tuvo que afrontar uno de los momentos más duros de su vida, puesto que murió su padre.

Sin embargo, este hecho provocó que la joven se volcase todavía más en el fútbol. Fue en ese momento cuando Xavi Llorens le llamó para ofrecerle un puesto en el Barça, por lo que Alexia Putellas decidió volver a casa con su familia. En su primer año en el Barcelona, vivió la histórica primera Liga del club ante más de 30.000 personas. También marcó un gol que fue muy recordado en la Copa de la Reina.