Barcelona - Real Madrid
El Camp Nou y sus alrededores se blindarán este miércoles para evitar cualquier tipo de incidente antes, durante y después del Clásico. Las reiteradas amenazas de Tsunami Democràtic y la posibilidad de que bloqueen la llegada de los equipos o el cuerpo arbitral ha obligado a las fuerzas de seguridad a establecer un dispositivo de seguridad nunca visto.
Dicho dispositivo de seguridad contará con dos fases, una primera en la que se garantizará la llegada de Barcelona, Real Madrid y el equipo arbitral al Camp Nou, y una segunda en la que se hará lo propio con los aficionados.
El recorrido de los equipos, un punto crítico
El principal punto ha reforzar en la previa del partido será el recorrido de 800 metros que separa el hotel Sofia, donde estarán Barcelona, Real Madrid y el equipo arbitral, del Camp Nou.
Los autobuses de Barcelona y Real Madrid partirán desde el Hotel Sofía hasta el Camp Nou, un trayecto de menos de un kilómetro que realizarán por la Avenida de Joan XXIII hasta llegar al cruce con Carrer de Marti i Franquès, donde los vehículos entrará dentro del Camp Nou.
Anillos de seguridad para controlar los accesos al Camp Nou
Al margen de blindar el recorrido de los dos equipos, las fuerzas de seguridad establecerán dos cordones o áreas de seguridad. Un primer perímetro de seguridad más amplio y que abarcará las calles aledañas al Camp Nou y un segundo cordón, éste alrededor del estadio barcelonista y al que sólo se podrá acceder mostrando la entrada.
Los Mossos d'Esquadra han diseñado un dispositivo con 3.000 efectivos, incluyendo seguridad privada, para el Barça-Madrid del 18 de diciembre, en que el "peor escenario" sería la invasión del campo por parte de Tsunami Democràtic, una "situación extrema" que no contemplan como "probable", aunque sí "posible", como explicó la semana pasada el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent.