Fútbol
El suceso ocurrió el pasado sábado tras el encuentro que enfrentaba al Juncal Atlético y al Colegio Guadalete en el Grupo 3 de la Cuarta Andaluza Alevín. El colegiado, de tan solo 20 años, fue agredido por el padre de uno de los jugadores al terminar el partido.
El colegiado, Abel Gabriel Bayard, ha asegurado que el padre del joven llevaba desde el inicio del encuentro gritándole desde la grada con insultos y amenazas. Fue el hijo quien, al finalizar el partido, llamó al árbitro "vendido" y "gilipollas", actuación por la que recibió tarjeta roja.
Tras la decisión del árbitro de expulsar al jugador, el padre saltó la valla para ponerle la mano sobre el cuello, dejándole varias marcas, tal y como ha asegurado el propio Abel a 'El Diario de Cádiz'.
"Agredir a una persona es de vergüenza, pero ya hacerlo delante de niños pequeños llega a un límite extremo", ha añadido. El árbitro ya ha presentado la pertinente denuncia a la policía y el martes de celebrará el correspondiente juicio rápido.
A pesar de lo ocurrido, Abel ha asegurado que continuará sobre los terrenos de juego con más fuerza que nunca. "El próximo fin de semana saldré con más ganas, para hacer lo que me gusta de verdad. Este acto no pondrá ningún obstáculo a mis sueños y metas", dice.