Liga Santander
El Barcelona de Koeman parece otra cosa. Es pronto para decirlo y aún está fresca la humillación ante el Bayern, pero las sensaciones son bien distintas.
Y en gran parte, el cambio se debe a un chaval de 17 años. Ansu Fati volvió a despertar la ilusión del barcelonismo y abrió el marcador en Balaídos ante el Celta con un gol que volvió a dejar en evidencia su enorme calidad.
Ansu Fati y Messi devuelven la ilusión al barcelonismo
A su lado, parece haber rejuvenecido hasta Leo Messi, quién sabe si herido en su orgullo por todo el lío de su intento de salida del club. El argentino dejó varias jugadas de las de antes y propició el 0-2 tras desajustar la defensa local con dos grandes recortes.
Lo cierto es que este Barcelona parece estar centrado y metido durante los 90 minutos en los partidos, incluso cuando sufre expulsiones, como la de Lenglet al borde del descanso.
El Celta lo intentó con más ganas que acierto, pero no logró ver puerta ante un Neto que ha sabido ocupar el hueco dejado de Ter Stegen.
Sergi Roberto anotó el tercer gol sobre la bocina y el Barcelona sumó su segunda victoria en dos partidos. Parece que la llegada de Koeman y la irrupción de Ansu Fati le han cambiado la cara a este Barcelona.