Fútbol
La agresión se produjo tras e final del partido entre el CD Lakua y la SD Indautxu en Vitoria.
Tras el pitido final en el partido que enfrentaba el pasado sábado en Vitoria al CD Lakua y SD Indautxu (1-2 resultado final) de Liga Vasca juvenil, más de media docena de encapuchados saltaron al terreno de juego y agredieron al portero del conjunto visitante, impactándole en un ojo.
El encuentro se había desarrollado con cierta tensión. Durante la segunda parte, el árbitro había ordenado la expulsión del padre de uno de los jugadores del equipo visitante, el SD Indautxu de Bilbao, por continuos insultos hacia el colegiado. Este se vio obligado a abandonar las instalaciones de Sansomendi y el encuentro se reanudó con normalidad.
Sin embargo, un grupo de entre cinco y ocho encapuchados situados detrás del banquillo visitante, ya avisaban de lo que podía suceder al término del encuentro: "En cuanto pite vamos a por ellos", gritaban según explica José Hernández, presidente de la Sociedad Deportiva Indautxu. El entrenador visitante, en un intento por evitar un posible incidente, reunió a sus jugadores en una de las esquinas del campo tan pronto como el colegiado señaló el final, a excepción del portero, que se encontraba en la otra punta del campo y fue víctima de la agresión de los violentos.
"Saltaron varios energúmenos al campo y cogieron al portero que estaba solo. Le pegaron un puñetazo en un ojo y ahí es cuando saltaron los padres desde la grada", recuerda Hernández. A partir de ahí, la versión del colegiado choca con la de los presidentes de ambos clubes. El primero habla en el acta arbitral de batalla campal con alrededor de medio centenar de personas implicadas, mientras que los presidentes de ambos clubes coinciden en que "los padres saltaron al campo con intención de apaciguar y calmar los nervios".
"Saltaron varios energúmenos al campo y cogieron al portero que estaba solo"
En cualquier caso, el guardameta agredido fue de inmediato socorrido por el presidente y miembros del cuerpo técnico del conjunto rival: "Le sacamos del campo, le llevamos a la sala de material y le pusimos hielo. Le habían dado en un ojo, pero estaba consciente y no tuvo consecuencias", explica el presidente del equipo vitoriano. La actuación de padres y cuerpo técnico de ambos equipos sirvió para terminar con la trifulca.
Minutos después de la agresión, acudían a las instalaciones hasta seis patrullas de la Ertzaintza avisadas por uno de los padres. En su posesión se encuentran ya las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad del campo y facilitadas por el CD Lakua, a través de las cuales se han podido reconocer a todos los agresores, de entre quince y diecisiete años de edad. Testigos del partido recalcan que este grupo no representa a ninguno de los dos clubes y desconocen el motivo de su presencia en el terreno de juego el pasado sábado.
El jugador agredido ha presentado ya una denuncia ante las autoridades y ambos clubes han condenado los actos con sendos comunicados oficiales en sus redes sociales. A su vez, los presidentes de los dos equipos han adelantado a Antena 3 Noticias que presentarán también ellos las correspondientes denuncias y muestran su total disposición a las entidades competentes.