Liga Santander
En Vinaròs, en Castellón, esperaban que habitantes de localidades próximas catalanas cruzaran el límite provincial para poder ver el partido entre el Barcelona y el Real Madrid en los bares. Y es que la hostelería catalana está cerrada por el coronavirus.
Lo que es malo para los restauradores catalanes, beneficia a los propietarios de locales de municipios cercanos. En Vinarós han notado más afluencia de clientes durante toda la semana. Hoy precisamente esperaban todavía más afluencia para ver El Clásico.
Refuerzo policial
De hecho, la Policía Local ha reforzado sus patrullas con una más a las que se suma otra patrulla de la Policía autonómica para que el partido transcurra con normalidad y se cumplan las medidas de seguridad y los aforos anti coronavirus.