Fútbol
El tribunal de Subaraya condenó a 18 meses de cárcel al presidente del comité organizador del partido y a un año al jefe de seguridad del campo Kanjuhuran. Se les culpa de negligencia en la tragedia del pasado 1 de octubre.
Más de cinco meses después de la muerte de 135 personas en un estadio de Indonesia, ya se han emitido las primeras condenas. El tribunal de Surabaya sentenció este jueves a un año y seis meses de prisión al responsable de la organización del partido y a un año al jefe de seguridad del campo del Arema.
Abdul Haris, presidente del comité organizador del club, y Suko Sutrisno, máximo encargado de la seguridad del estadio, fueron declarados culpables de negligencia en el juicio, como adelantó el medio indonesio Detik. La Fiscalía pedía seis años y ocho meses para ambos acusados, pero finalmente el tribunal condenó a 18 meses de prisión a Haris y a 12 a Sutrisno.
A raíz de los hechos, se creó una comisión independiente que investigara lo sucedido en el estadio Kanjuhuran. No son los únicos acusados en el juicio. Están a la espera de sentencia el comandante de una Brigada Móvil de la Policía de Java Oriental, el jefe de la sección de Operaciones de la Policía de Malang y el jefe de Policía de Malang.
135 muertos tras una estampida
La tragedia se produjo el pasado 1 de octubre en el estadio Kanjuhuran en la ciudad de Malang, situada en la isla de Java. El Arema, equipo local, recibía al Persebaya Surabaya en la undécima jornada de la Primera división indonesia.
Los visitantes vencieron por 2-3 y al final del encuentro, los aficionados del Arema invadieron el terreno de juego. La Policía respondió golpeando con porras y disparando gases lacrimógenos, algo prohibido por la FIFA, provocando la estampida de los asistentes hacia las puertas de salida.
Muchas se encontraban bloqueadas, según los testigos, y dio lugar al desenlace mortal. En total, 135 personas fallecieron por asfixia y fracturas en medio de la aglomeración. Entre ellos, había 33 menores y dos polícias. Además, casi 500 aficionados resultaron heridos.