#METOO
La formidable patinadora estadounidense Ashley Wagner destaca por decir las cosas claras y como las piensa. No es de esas personas que se muerde la lengua, como viene demostrando en los múltiples programas que participa después de su retiro. Ahora, confiesa que sufrió abusos sexuales por parte de su compañero Jonh Coughlin.
La tres veces campeona del torneo nacional de los Estados Unidos se ha sincerado en el USA Today. Allí desveló como uno de sus compañeros de federación, John Coughlin, la agredió sexualmente cuando era una adolescente.
La agresión se produjo cuando Ashley tenía 17 y se encontraba en un campamento de patinaje artístico de la sección nacional en Colorado Springs. En una fiesta habían bebido alcohol, ella por primera vez, y se encontró indispuesta para volver al Hotel a dormir, por ello buscó una cama para dormir dentro del campamento.
“Lo siguiente que recuerdo es que me desperté al sentir que alguien se metía en la cama [..] Pensé que alguien más también quería un lugar para dormir y estaba demasiado cansada para lidiar con eso”, explicaba expatinadora en la entrevista.
Jonh Coughlin, mayor que ella, tenía 22 años, competía en categoría de parejas y comenzó a besarle el cuello cuando se metió en la cama, además de "ponerle las manos debajo sus pantalones", ella confiesa que "estaba aterrada". Ashley grito con fuerza "¡Alto!" y consiguió librarse del acosador.
Durante mucho tiempo la campeona fue incapaz de hablarlo con alguien, pero gracias al movimiento #MeToo por fin ha podido liberarse de esa carga. “Soy una mujer fuerte. Soy una mujer obstinada. Creo que es importante que la gente vea que cosas como esta le pueden pasar a cualquiera. Soy ‘dura como las uñas’, pero aún así me sucedió algo horrible”. afirmó la plata en el Mundial de Boston 2016.