Skate
Todo el que haya practicado o practique skate sabe que es un deporte extremadamente duro, ya que las caídas suelen ser dolorosas y, muchas veces, conllevan la respectiva lesión.
Y nadie se salva de esa faceta de este deporte, ni siquiera Tony Hawk, la mayor leyenda de la historia del skate.
El patinador norteamericano decidió irse a patinar con su hijo mayor (Riley) y su amigo Chris a una piscina vacía mítica. Hasta ahí todo normal, pero en un momento de la sesión, Hawk sufrió una caída y su mano sufrió las consecuencias, rompiéndose dos dedos de forma escalofriante.
"Me acaban de llegar las radiografías de mis dedos. Me tuvieron que cortar el anillo de matrimonio para la intervención que me los pondría en su sitio. Todavía están adoloridos, rígidos, hinchados, pero siguen siendo funcionales. Y todavía amo mi trabajo”, explica Tony Hawk en su cuenta de Instagram.
"Que te j***** 2020. Pero gracias Dr. Cho por devolverme los dedos al sitio que les corresponde. Como profesionales del skate aceptamos que la lesiones son inevitables y que la perseverancia es la clave del éxito, pero lesionarse duele, especialmente a mi edad”, indicada Tony Hawk.