Ciclismo
Las diez ciclistas del equipo femenino logran terminar la prueba de Ibiza para dar visibilidad a las mujeres en el deporte y dar voz a aquellas con los derechos más vulnerados.
Diez mujeres aficionadas al ciclismo se lanzaron a correr en la vuelta MTB de Ibiza. Una carrera de tres etapas con una media de 67 kilómetros al día y 1560 metros de desnivel. Llegaron juntas a la meta los tres días de la prueba, y todo por un objetivo, aumentar la participación femenina en estas pruebas ya que no supera el 5%. Por ello, el equipo 'Ciclismo para todas', además de correr en bici como reto personal, corre también para dar ejemplo a las niñas. Así describía María Moreira, miembro de 'Ciclismo para todas', el llegar a la meta: "Ver que has llegado, es una sensación indescriptible; ganas de llorar".
Rodando con Maua hacia la igualdad
A parte de correr por visibilizar a la mujer en el deporte, también lo hacen para darle voz a aquellas mujeres cuyos derechos humanos han sido vulnerados. Por ello colaboran con la ONG 'Wanawake', de la cual Mónica Batán, una de las ciclistas, es directora. En la ONG buscan erradicar tres formas extremas de violencia de género: mutilación genital, matrimonio infantil y trata de personas .
Por ello, el equipo lleva consigo unos broches con forma de flor, una flor llamada Maua. Estos abalorios han sido hechos a mano por mujeres de Kenia y Tanzania y mujeres en España que han sufrido este tipo de violencia. Las flores llenaron la vuelta de Ibiza, muchos participantes las llevaban y el dinero recaudado fue a la ONG.
Ejemplos de superación
A pesar de superar las tres etapas, hubo momentos duros para ellas: "a una de las compañeras, se le cayó la bici por el barranco y tuvimos que hacer cadena para rescatarla", decía Silvia González, fundadora de 'Ciclismo para todas'.
Pero detrás de cada una de estas 10 mujeres hay una historia de superación. Rosa, una de las integrantes, se había partido el cuello hace un año. Ana fue atropellada por un coche y volvió a subirse a una bici. Silvia, la fundadora del equipo está en tratamiento de quimioterapia por un cáncer de linfoma.
"El martes tuvo sesión de quimio, el jueves viajé a Ibiza y el viernes estaba corriendo en la carrera", explica Silvia González.
"La segunda etapa la pasé dando arcadas, pero mi forma de pensar es: me da igual dar arcadas en el baño que montando en bici", reconoce Silvia.