Wingsuit
Rozar el relieve de la montaña a más de 250 kilómetros por hora está al alcance de muy pocas personas en el mundo. El wingsuit ha permitido volar, surcar las nubes a velocidades extremas y sorteando las distintas montañas. Un deporte que permite a sus participantes ver las cosas desde otra perspectiva pero ¿Qué se siente? Pues nos lo explican quienes se enfundan ese traje con alas.
El wingsuit es un deporte extremo. Entre 1981 y 2012, 50 personas murieron volando en trajes de alas y 80 personas murieron cuando su paracaídas no se abrió. La tasa de mortalidad de todos los deportes de paracaidismo combinados es de aproximadamente un fallecido por cada 100.000 saltos. Para el vuelo con traje de alas, la tasa de mortalidad aumenta a aproximadamente un fallecido por cada 500 saltos.
Así entrenan
Seguro que alguna vez has visto las imágenes de los hombres pájaro. Los profesionales que se enfundan un wingsuit o traje con alas han adquirido conocimientos sólidos en áreas como la salida, caída libre y la capacidad de pilotaje. Según los expertos hay que acumular unos 200 saltos en paracaídas antes de saltar con un traje de alas. El entrenamiento es fundamental.
Una de las modalidades del wingsuit se llama salto base. El salto base es ilegal en casi todas las ciudades y parques nacionales estadounidenses. Sin embargo, todavía hay un par de lugares legales para saltar en los EE.UU.