Rugby
El presidente de la República Francesa protagonizó esta secuencia en la celebración del Stade Toulousain tras conquistar la Liga Francesa de Rugby. La oposición ha criticado su actitud y considera que es "un ejemplo de masculinidad tóxica en el liderazgo político".
Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa, ha dejado una llamativa escena en el vestuario del Stade Toulousain ocurrida el pasado sábado. El político galo se unió a la fiesta del mítico equipo de rugby francés tras ganar la Liga francesa y no lo dudó y se bebió una cerveza de trago delante de los jugadores y el cuerpo técnico.
Macron se bebe el botellín de cerveza en menos de 20 segundos, sonríe, levanta la mano para saludar y se marcha ante los vítores de los jugadores del Stade Toulousain, que estaban en plena fiesta en el vestuario. El presidente francés no pasa por su mejor momento y su valoración entre los ciudadanos franceses está en mínimos tras la polémica reforma de las pensiones que aprobó y generó graves disturbios en las calles de muchas ciudades.
La imagen no pasaría de una mera anécdota si no fuera porque la oposición ha criticado ese gesto de Macron, que la líder de los ecologistas, Sandrine Rosseau, ha calificado como un gesto que "recuerda la masculinidad tóxica en el liderazgo político".
La socialista Laurence Rossignol tampoco ha desaprovechado la ocasión para criticar a Macron y preguntarse qué intentaba demostrar al beberse una cerveza de trago.
"Beberse una cerveza de un trago. ¿Qué intenta probar? ¿Qué es un tipo de verdad? Cliché virilista, populismo masculinista y anticuado", apuntaba Laurence Rossignol.