NAVEGA CON NIÑOS ENFERMOS
A pesar de ser un gran navegante, Álvaro no pudo hacerle frente al peor temporal de su vida: "Se cayó de la bici y empezó a dolerle la espalda... el dolor no se iba y al final le vieron leucemia", cuenta su padre. Pero eso no consiguió borrarle la sonrisa.
Su padre, Fernando, recuerda la lección de vida que le dejó: "Hay que ser feliz y ayudar". De ahí surgió la idea 'navega con Álvaro', un proyecto para hacer realidad el sueño de Álvaro: convertir el mar en la ilusión de niños enfermos.
"Para ellos un día de fiesta", relatan los padres de los niños. Un barco con el que navegan hacia la vida.