Culturismo
Jamie Chistian y Olivier Richters son dos culturistas conocidos por ser los más altos del mundo, aunque Olivier no sea profesional. Cuando eran jóvenes eran prácticamente unos 'tirillas', pero con dedicación y mucho esfuerzo han llegado a ser lo que son ahora.
El secreto de ambos es sencillo: deporte y alimentación. Jamie mide 1'95 y pesa 135 kilos, por eso reparte su tiempo en dos actividades: gimnasio y comida. Diariamente ingiere unas 6.400 calorías. Se come pizzas de unas 9.000 calorías.
Este fisioculturista inglés es el más alto del mundo a nivel profesional. Jamie encarga su alimentación a su mujer, a la que paga 600 euros mensuales. Su plato preferido consiste en tortilla con chocolate, una combinación extraña pero que aporta mucha calorías.
El holandés Olivier Richters mide 2'18 pero no es profesional. Olivier tuvo que superar de pequeño un problema congénito, una malformación en el esternón.