Aventura
Se conoce como vivac a cualquier variedad de campamento improvisado o refugio que generalmente es de carácter temporal, utilizado especialmente por soldados, escultistas y montañeros.
Muchos montañeros y alpinistas experimentados lo practican, durmiendo al raso en mitad de sus ascensiones. Y eso es lo que hicieron Roke Rubio y José Ramón Araz en el Aneto, el pico más alto de los Pirineos.
Allí disfrutaron de la luna, el sol, de una acampada en plena naturaleza y de unas temperaturas inusuales para esta época del año.
"Entre 5 y 10 grados ºC durante el día y entre 0 y -2 ºC durante la noche", explica Roke Rubio.
Roke y varios montañeros más tenían otro objetivo, disfrutar de la la luna llena.
"Tenías que cubrirte con algo la cara y los ojos porque era prácticamente imposible cerrarlos", explica Roke.
Aprovecharon el 'nevero' de la cima del Aneto para hacer un vivac: "Son como pequeños ataúdes de noche".
¿Puede uno dormir así en plena montaña?.
"Por debajo de una altura no permiten ‘vivaque’ para eso hay unos refugios. A partir de 2.500 metros se puede hacer vivac siempre y cuando no mientes ningún tipo de tienda de campaña", cuenta Roke.
Una imágenes que pueden atraer a muchos a realizar la misma actividad. Las grandes montañas, como el Everest, están masificadas.
"Hay gente que lo ve en las redes sociales y piensa que puede hacerlo", advierte José Ramón Araz, Guía de alta montaña ‘Milorcha’.