Alpinismo
Una montañera de 25 años natural de Pamplona quedó el pasado sábado herida, atrapada y suspendida en una pared vertical de roca, en concreto, en el Puro de los Mallos de Riglos.
Se trata de afilada aguja de 180 metros, una diminuta cima donde tuvo que posarse un helicóptero para descender a dos rescatadores de la Guardia Civil.
La escaladora había perdido el agarre y quedó semiinconsciente al golpear la pared. El fuerte viento complicaba más la operación. Tras un primer vuelo de tanteo pueden auxiliar a la herida.
"La aeronave la lograron estabilizar bastante bien. Que te dejen en esa aguja no suele pasar muchas veces", explica Pedro Luis Pinilla, cabo del GREIM de Huesca.
Apenas caben dos personas en su cima, pero el piloto del aparato logra apoyar un patín para que bajen sus compañeros.
"Es una maniobra que hay que hacer rápidamente, no se puede estar ahí mucho tiempo", asegura Luis Pinilla.
Al final, todo se quedó en un intento de escalar una de las cimas más atrayentes de Riglos y que ha costado más de una vida.