Esquí
Descender fuera dé pista implica grandes riesgos y eso es lo que le ocurrió a un esquiador mientras descendía por una de las paredes verticales del Grand Capucin, en plenos Alpes del Mont Blanc.
Desciende un glaciar y no sabe lo que lo espera .Una grieta se lo traga. Todo se desencadena cuando una avalancha le arrastra sin control y acaba cayendo en una grieta escondida.
Sus gritos delatan que algo grave le ha ocurrido: se ha roto los ligamentos de la rodilla. Su compañero intenta que se agarre a los bastones pero no puede moverse.
"¡Ahhh! Me he roto la rodilla, date prisa. Se va a derrumbar. Me caigo", le grita desde el fondo de la grieta a su compañero de descenso.
Tras varios minutos de sufrimiento, el esquiador logra alcanzar la superficie. Aparece el helicóptero de rescate y lo evacúan de emergencia. Seguro que este esquiador no olvidará su último descenso por el Mont Blanc.